PEQUEÑAS SEMILLAS

20080907Alabado sea Jesucristo…

¿Te acuerdas, Señor, de aquel tiempo en el que no había dogmas ni credos y en el que el rostro era la expresión  de la fe?

¿Te acuerdas, Señor, de aquel tiempo en el que nos contabas hermosas parábolas para descubrirnos y enseñarnos cómo es él?

¿Te acuerdas, Señor, de aquel tiempo en el que el diálogo y la libertad eran caminos necesarios para adentrarnos en la verdadera fe?

¿Te acuerdas, Señor, de aquel tiempo en el que tu mandato resonaba como novedad  y dejaba marca y gozo en todo nuestro ser?

¿Te acuerdas, Señor, de este tiempo con tantas contradicciones y tareas pendientes, pero que sigue siendo el tuyo, el nuestro, el de él?

¿Os acordáis, amigos, de aquel tiempo en el que la única norma y mandato era “amaos como yo os he amado”?

Florentino Ulibarr

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.